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A Cimeira Merkozy

Segunda-feira, 05.12.11

Um Tratado a 17 ou a 27 (parece que tanto faz....) escrito num prazo de 90 dias; recusa de eurobonds; sanções automáticas a Estados que violem o défice aplicadas pelo Tribunal de Justiça mas cujo conteúdo não se conhece; e cimeiras mensais entre ambos - parece ter sido a isto que se reduziu a cimeira Mercozy anunciada como histórica. Apetece dizer que de histórias destas começa a estar a UE cansada. Agora - e medidas concretas anticrise e sistémicas, tomadas a nível europeu? Alguém descurtina alguma? Conversando com a TSF sobre esta Cimeira Mercozy de hoje e a originalidade de se anunciar um tratado que tanto pode vir a ser subscrito pelos 17 Estados da zona Euro como pelos 27 Estados da UE (como se fosse a mesma coisa....) ocorre-me uma possível justificação para essa ambígua anormalidade chamada Reino Unido (que ficaria à margem dum Tratado a 17 e teria de ser parte dum Tratado a 27). Por alguma razão, na semana passada, saindo do Eliseu, Cameron mostrou-se contrário a uma revisão dos Tratados europeus mas não se esqueceu de afirmar e esclarecer que, se fosse esse o caminho a seguir pela União, não deixaria de defender acerrimamente os interesses nacionais do seu país. Complicado? Admito que sim. Porque são cada vez mais complexos e opacos os caminhos para que Mercozy querem conduzir esta pobre União...

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publicado por Joao Pedro Dias às 17:33

Refundar Europa o dejar morir el euro

Segunda-feira, 05.12.11

"Hay que distinguir lo urgente de lo fundamental. En estos momentos, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la mayoría de líderes europeos tratan de convencer a la canciller alemana, Angela Merkel, para que afloje las riendas y deje manos libres al Banco Central Europeo (BCE) para que pueda comprar toda la deuda soberana que haga falta para desanimar a los especuladores. A cambio, Berlin intenta conseguir un gran acuerdo fiscal, que exigirá una férrea disciplina presupuestaria con durísimas sanciones a los infractores de déficit y deuda.Lo inaplazable ahora es lograr un acuerdo firme que devuelva la credibilidad a los mercados y no esperar al resultado de las siempre lentas reformas del Tratado. La crítica situación de los bancos, con el grifo del crédito cerrado por falta de liquidez, y el elevado coste de la deuda en países como Italia ha agotado el margen de maniobra. Quedan cinco días. La cumbre de los líderes europeos de los próximos días 8 y 9 es la última oportunidad para salvar el euro y afrontar con nueva energía la recesión que viene con 23 millones de parados como punto de partida.


Berlín intenta imponer una férrea disciplina con muy duras sanciones

Los fallidos e inaplicables acuerdos de los Consejos Europeos del 21 de julio y 26 de octubre pasados han dejado a la Unión Monetariaen una situación extremadamente crítica. Los líderes europeos conocedores de que el tiempo se acaba están dispuestos a prolongar la próxima cumbre “a lo largo de todo el fin de semana hasta alcanzar un gran acuerdo”, según fuentes comunitarias. La preocupación por la crisis del euro inquieta cada vez más a Reino Unido y a Estados Unidos, cuyo secretario del Tesoro, Timothy Geithner, visitará esta semana París, Roma, Madrid y Berlín para alentar a los líderes europeos a tomar los compromisos necesarios. Merkel y Sarkozy se reunirán en París el lunes para perfilar las distintas propuestas de reforma del Tratado, que implican una refundación dela Unión Monetaria. Las conclusiones serán presentadas antes de la cumbre al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, quien las integrará a sus propuestas con las posiciones de los otros Estados y los trabajos dela Comisión Europea. El contenido de las reformas será objeto de un debate previo en la reunión que el Partido Popular Europeo (PPE) celebrará en Marsella los próximos días 7 y 8 —la primera a la que asistirá Mariano Rajoy tras su reciente victoria electoral— donde se esbozarán los principales acuerdos, dado que la práctica totalidad de los dirigentes europeos pertenecen a esta formación.


En la reunión del PP Europeo de Marsella se esbozarán los grandes acuerdos

“Merkel está apretando el acelerador hasta llevarnos a todos al borde del abismo para que aceptemos sus condiciones. Es como una arriesgada jugada de póquer, a ver quién aguanta más”, señala un alto funcionario comunitario. ¿Qué pide Merkel? La canciller propugna una unión fiscal de la zona euro. Sustancialmente, se trata de crear una autoridad fiscal europea, ya sea un ministro de Economía de la zona euro o un supercomisario, como el recientemente nombrado Olli Rehn, pero con los máximos poderes, especialmente para controlar e intervenir en los Presupuestos de los Estados miembros, endurecer las sanciones de los infractores de los límites de déficit y deuda, con la posibilidad de privarles del derecho de voto y retirarles los fondos comunitarios. Para Merkel es fundamental que los países que incumplan las normas de déficit y deuda establecidas en el Pacto de Estabilidad puedan ser llevados ante el Tribunal de la Unión Europea. Tambiénexige que los Estados inscriban en su legislación la regla de oro de lograr el equilibrio presupuestario. El debate de fondo es corregir los fallos fundacionales del euro que establecieron un sistema con una sola pata, la monetaria, pero sin la necesaria política fiscal quela equilibrara. Pero Francia mantiene sus reservas, sobre quién debe tener la última palabra sobre la decisión de las sanciones. Berlín propone que seala Comisión Europea, mientras que París no quiere ceder esta parcela de soberanía.


"La canciller juega a ver quién aguanta más", advierte un alto cargo de la UE

De las tres opciones previstas que se barajan para crear la Unión Fiscal—una amplia reforma del Tratado, un acuerdo intergubernamental o la modificación de un protocolo— la última parece la más probable, aunque todo ello es objeto de negociación entre los sherpas de Francia, Alemania y los funcionarios de la Comisión y del Consejo. Los cambios se podrían introducir en el Protocolo 14, dedicado al funcionamiento del Eurogrupo, y adjuntarlos al Tratado de Adhesión de Croacia, que está previsto que se firme en la cumbre del viernes. Aunque las modificaciones solo afecten a los 17 países del euro, los cambios deben ser aprobados por los Veintisiete. Todavía existen muchas discrepancias sobre el método a seguir para lograr una mayor integración europea. Amparándose en “el pragmatismo” que exigen los momentos actuales, Sarkozy abogó en su discurso en Tolon, que “la integración europea se producirá por el intergubernamentalismo, porque Europa debe hacer valer sus opciones estratégicas y políticas”. Una posición sobre la que ya había lanzado claras advertencias el presidente dela Comisión Europea,José Manuel Durão Barroso. En su discurso en Berlín del pasado 9 de noviembre, Barroso recordó que “la Unión Económica y Monetaria es finalmente incompatible con la lógica del puro intergubernamentalismo; porque requiere reglas y respeto de los compromisos y normas que van más allá de las presiones de los pares o de la mera cooperación entre los Gobiernos”.


París mantiene sus reservas para no ceder parcelas de soberanía

Los líderes europeos tienen cinco días para superar sus diferencias en múltiples frentes. No son solo las discrepancias entre Francia y Alemania. También están las divisiones en el seno de la zona euro entre estos dos países y sus aliados (Holanda, Finlandia, Austria) con el resto de titulares de la moneda única y a su vez el distanciamiento entre los 17 del euro y los 10 restantes miembros dela UE. Esel riesgo latente de la Europa a dos o tres velocidades. A este respecto, Durão Barroso ha advertido que “defenderá la integridad del mercado único [los 27] y de la moneda única [los 17]. La UE en su conjunto y la zona euro deben permanecer unidas y no deben dividirse”. Kirsty Hughes, investigador dela organización Friendsof Europe, ha subrayado que lo que está en juego es todo el proyecto europeo. “Los líderes y políticos europeos”, afirma en su último trabajo sobre la crisis del euro, “deben enfrentarse a la profundidad de la crisis y reconocer especialmente que es una crisis política y democrática y no solo económica”." [Fonte]

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publicado por Joao Pedro Dias às 03:03

Europa está a la espera de la 'fórmula Merkozy' para salvar el euro

Segunda-feira, 05.12.11

"¿Qué dosis de disciplina exige la fórmula Merkozy para salvar el euro? ¿Cuánta solidaridad ofrece a sus pacientes? ¿Llegará a tiempo para frenar la carrera suicida a la que parece abocada la moneda única? ¿O fracasará en el intento, como todos los parches anteriores, pero esta vez con consecuencias impredecibles? Europa afronta su semana más crucial abrumada por los interrogantes, sin margen de error y con los ojos de todo el planeta puestos en ella. "Tendréis que ser creativos, chicos", cuentan que espetó Barack Obama a los líderes europeos en el último G-20, cuando les dejó claro que la solución a la crisis era "un problema político, no técnico". Tras dos años dando pasos en falso y dejando desde Berlín que los mercados dieran un buen correctivo a la periferia europea, el euro se encuentra al borde del precipicio. El riesgo de colapso es real y todas las esperanzas están puestas en la fórmula Merkozy, el plan para crear una nueva "unión fiscal" que hoy presentarán en París la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. De cómo conjuguen las necesidades a corto plazo (estabilizar los mercados de deuda y el sector financiero y garantizar fondos para los países en apuros) y a largo término (dar una perspectiva de futuro al euro, que parece haberla perdido) dependerá su éxito. "Sería un desastre que el euro desapareciese", advirtió el pasado jueves Sarkozy en un discurso en el que propuso refundar Europa. La gravedad de la situación, advirtió, obliga a asumir una "solidaridad sin fisuras" entre los países de la eurozona pero sólo a cambio de "una disciplina más estricta" y de aceptar el final de los vetos nacionales en la UE. Un mayor control del gasto público, decisiones supranacionales (veto europeo a los presupuestos nacionales) y sanciones casi automáticas y más severas (retirada de fondos, de derecho a voto...) parecen ser las condiciones que Berlín pone para aflojar la mano. Será necesario profundizar en la "cooperación financiera entre países", señaló Merkel el viernes en el Bundestag. La perspectiva de un control presupuestario mucho más estricto, explican fuentes comunitarias, permitiría a la canciller alemana vender a su electorado y al euroescéptico establishment germano medidas de apoyo al euro a las que hasta ahora se resistía. Sobre todo, dejar las manos libres al Banco Central Europeo para actuar, pero también facilitar préstamos a países con problemas y dar luz verde, como final del proceso de integración fiscal, al lanzamiento de bonos comunes para financiar deuda o proyectos de infraestructuras, como pide Italia para estimular el crecimiento. Las propuestas serán examinadas por los líderes europeos en la cumbre del jueves y viernes en Bruselas. Merkel y Sarkozy han dejado claro que si quienes no participan en el euro (como Londres) pretenden frenarlos, o si no logran el apoyo de sus 17 socios actuales, ellos seguirán adelante con quienes sí quieran sumarse a la nueva fase de la eurozona. La gravedad del momento obligará al resto de los líderes europeos a posicionarse rápidamente. "El gran problema para nosotros –explica el eurodiputado José Manuel García-Margallo (PPE)– es que esta discusión llega en un momento en que nuestro gobierno no está y el otro no es capaz de tomar decisiones. Pero no podemos quedarnos fuera. De ahí el mensaje de Mariano Rajoy hace unos días de que España quiere estar en el núcleo duro". "No se puede partir el euro, pero quedarse fuera (del núcleo duro) es lo peor que podría ocurrirle a un país", advierte. Los mercados someterían a "una purga obligatoria" a quienes no entraran y no pudieran disfrutar de ventajas como la emisión de deuda conjunta, aventura García-Margallo. "Lo que se avecina es un nuevo corte, como lo fue Maastricht, y España tiene que estar dentro desde el primer momento". En el norte de Europa, en cambio, la crisis se ve como una oportunidad para revisar la lista de socios. En Holanda, por ejemplo, se especula con la creación de un "neuro", para los disciplinados del norte, y un "zeuro", para los manirrotos del sur... Decía Robert Schuman, uno de los padres fundadores de la Unión Europea, que "el tamaño de la solución debe ser proporcional al del problema que deben resolver". Siguiendo su consejo, la solución al enorme lío en que se ha metido el euro debería ser monumental... En cuanto acabe la cumbre, todos volverán la vista hacia los mercados para comprobar si la fórmula Merkozy es o no eficaz contra la crisis. Pero es evidente que los padres fundadores también se equivocan... Erraron, por ejemplo, los creadores del euro, movidos quizá por un exceso de optimismo, sobre las posibilidades de éxito de una unión monetaria sin unión política ni fiscal. Causa cierto sonrojo releer las declaraciones del primer presidente del BCE, Wim Duisenberg, de hace diez años, cuando creía "utópica" e "innecesaria" la existencia de un gobierno económico europeo. "El euro será una especie de catalizador que impulsará una mayor unión política pero no es una condición necesaria", decía. En el ocaso del 2011, se ha convertido en su única esperanza de vida." [Fonte]

 

A grande questão prática que está por responder é esta: vai o plano Mercozy no sentido do aprofundamento geral da União, reforçando as suas instituições comuns, reformando o papel do BCE como verdadeiro banco central, mantendo o princípio da igualdade jurídica dos Estados da UE ou, pelo contrário, apontará no caminho da intergovernamentalidade, do reforço do papel dos Estados e desvalorização do papel das instituições, na lógica do que temos assistido com o dueto Mercozy? A resposta a esta questão fará toda a diferença e será determinante para a solução a encontrar.

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publicado por Joao Pedro Dias às 02:50